Mientras el termómetro sigue subiendo, ¡No olvides que tu mascota también siente el calor! Aquí te contamos cómo evitar que sufran un golpe de calor y qué hacer si pasa.
El calor no da tregua y es importante saber que nuestras adoradas mascotas pueden llegar a sufrir bajo estas temperaturas implacables. No solo las personas estamos en riesgo; los animales también tienen que lidiar con el clima extremo. Por eso, tomar las precauciones necesarias y saber actuar a tiempo puede hacer la diferencia para su salud.
Si consideramos a los perros, por ejemplo, hay que tener en cuenta que no todos soportan de la misma manera la subida de temperatura. Ellos tienen menos posibilidad de refrescarse, ya que no sudan como nosotros. La mayoría de la refrigeración la hacen a través de la respiración y las almohadillas de sus patas y narices. Y no todos los peludos están en las mismas condiciones: hay razas, como las de narices chatas, que corren más riesgo porque les cuesta más respirar.
No es la mejor hora para pasear
Últimamente, muchos dueños de mascotas están cuidando más de los horarios en que sacan a pasear a sus peludos. Y es que un paseo a pleno sol podría hacerles más mal que bien. Garantizar que siempre haya agua disponible y que no queden metidos en sitios como un auto cerrado son pasos básicos pero vitales para protegerlos.
Además, conocer signos como jadeo extremo, apatía o evenos collapse de tu mascota son señales de alerta a las que debes estar atento. Si notas algo raro, más vale reaccionar pronto.
Si ya le dio un golpe de calor
Si ves que tu amigo peludo muestra signos preocupantes, no pierdas tiempo. Busca un lugar fresco, provee agua y refresca su cuerpo mojándolo poco a poco, prestando atención especial a ciertas áreas como las axilas. Pero cuidado, ponerlo de sopetón bajo agua fría o cubos de hielo no es la idea; podrías empeorar las cosas.
Después de proporcionar primeros auxilios, el siguiente paso debería ser una visita al veterinario. El profesional sabrá qué medidas tomar según el caso, y eso puede ir desde aplicar frío de una forma controlada hasta sueros. No te olvides que cuidar de la salud de tu compañero es un deber y estar al tanto de cómo asistirlo en estos escenarios es parate de quererlo.
Cuidar de los más peludos es más que darles amor, implica estar pendiente de cómo se enfrentan a rompecabezas que nosotros, con un poco de sentido común, podemos descifrar por ellos. El respeto a su bienestar es un factor no negociable, más aún cuando el clima decide poner las cosas difíciles. Al informarnos y poner en práctica recomendaciones de expertos en el cuidado animal, estamos evitando que ellos tengan que pasar por situaciones extremas y peligrosas.
Ahora es tu turno de contarnos, ¿qué medidas tomas para que tu perro o gato no sufra con el calor? ¿Crees que la gente de tu entorno es consciente de lo importante que es este cuidado?
“El perro es el mejor amigo del hombre”, una máxima que atraviesa generaciones, pero que adquiere una dimensión aún más profunda en tiempos de crisis climática. Las olas de calor que azotan nuestro entorno no solo nos afectan a nosotros, los humanos, sino también a nuestros fieles compañeros. La responsabilidad de cuidar a nuestras mascotas en estas condiciones extremas es una muestra de la empatía y el amor que debemos por aquellos que nos brindan su incondicional compañía.
La veterinaria nos recuerda que los canes, a pesar de su resistencia y lealtad, son vulnerables ante las temperaturas extremas. No es suficiente con evitar los paseos en las horas más cálidas o proporcionarles agua fresca; es un deber moral estar atentos a los síntomas de un posible golpe de calor y saber cómo actuar ante tal emergencia. Recordemos que “la grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que sus animales son tratados” (Mahatma Gandhi). Proteger a nuestros perros del calor no es solo una cuestión de salud, sino un reflejo de nuestra humanidad.