¡Barcelona se prepara para un revuelo náutico con la apertura de la base de Alinghi Red Bull Racing!
En el Port Vell de Barcelona, en ese muelle que todos conocen como el Moll d’España, algo grande se está cocinando para el 13 de julio. Sí, el equipo suizo Alinghi Red Bull Racing, que juega sus cartas en la famosa 37ª Copa del América, está haciendo algo que no se ve todos los días. Van a abrir las puertas de su base de manera gratuita para que la gente normal, como tú y yo, vaya a ver qué se cuece entre las cinco de la tarde y las diez de la noche.
Los que se pasen por allí podrán estar a nada de los chicos del equipo, entendiendo un poco más lo que hacen antes de las regatas, y algo que suena bastante bien, estar cara a cara con esos atletas extremos que sponsorea Red Bull. Será un día para corazones fuertes, lleno de emociones y seguramente será algo memorable para los fans de los vientos y las velas y esos que les va la adrenalina.
La Copa del América se llena de espectáculos y piruetas
La emoción está asegurada porque Red Bull nunca se queda atrás y va a traer dos de esos eventos que te hacen decir “¡guau!”. Habrá saltadores que intentarán desafiar a la mismísima ley de gravedad saltando desde un barco raro que se llama AC40, a veinte metros sobre el mar. Y si esto te parece poco, también prometen mostrar un atleta haciendo piruetas en un paramotor, volando hasta un punto que solo los pájaros suelen alcanzar, cien metros arriba. Parece que esto será lo más cacareado del evento y dejará a todos con la boca abierta.
Y hay más acción, porque unos tipos llamados ‘cyclors’, que son buenos dándole a la bicicleta pero en un barco, harán una especie de competencia de bicis pero en el agua, ahí frentito de la base. Se van a medir no solo contra otros del Alinghi sino también contra equipos que vienen de otros lares como Team New Zealand y INEOS Britannia, y hasta un grupo de España. Seguro va a ser algo emocionante, una prueba de destreza y trabajo en equipo.
Una base de Alinghi que se convierte en parque temático
Pero no todo va a ser tan movidito y extremo. Quienes quieran algo más tranquilo van a tener su chance con el Power Cycling Challenge. Es un desafío en bicis estáticas para medir la fuerza de los visitantes, así pueden verse si están a la par con los profesionales. Es otra forma de sentirse un poco parte de todo ese mundo competitivo.
Hay una FanZone que empezó a funcionar a fines de junio y que es más para relajarse. Está en el primer piso de la base y trae todas esas cosas de fans: exhibiciones, pantallas táctiles con simuladores del equipo y videos. Además, al llegar a la base, podrás ver el Boat Zero, su primer barco de entrenamiento. Pero después de este día tan especial, los del Alinghi se pondrán las pilas para entrenar duro, porque la competencia arranca el 22 de agosto y ya no habrá más visitas ni fiestas. Entonces, si te llama la náutica, este es tu momento.
Todos podemos estar de acuerdo en que no todos los días se puede colarse uno en una base de un equipo de vela de élite. Cuando Alinghi Red Bull Racing abre las puertas, es una ocasión perfecta para todos los que les gusta la brisa marina y las competiciones de alto nivel. Esto enseña cómo el deporte se une a la gente y despierta la pasión por navegar y por las regatas. Hay de todo para todos, desde ponerse a prueba en una bici hasta emocionarse con las hazañas del equipo de Red Bull.
Es genial que grandes eventos como la 37ª Copa del América sirvan para crear entusiasmo y dar beneficios a la comunidad, compartiendo lugares que usualmente están cerrados a la gente. Son un buen ejemplo y nos recuerdan que todos deberían tener la chance de acercarse a los deportes.
Qué bien que el deporte tenga esta cara amistosa, adelante, que nos vemos en Barcelona.
“La vela es un deporte que representa la libertad, pero también la estrategia y la precisión”, palabras que bien podrían haber sido pronunciadas por un estratega de la Copa América, reflejan la esencia de lo que se vivirá en Barcelona el próximo 13 de julio. La apertura de la base del Alinghi Red Bull Racing no es sólo un evento para los aficionados a la náutica, sino una celebración de la destreza humana y la innovación tecnológica.
La oportunidad única de adentrarse en el corazón de una escuadra que aspira a conquistar la 37ª Copa del América es un claro ejemplo de cómo el deporte puede acercarse al público, desvelando sus secretos y estrategias. La exhibición de los ‘cyclors’, la destreza de los saltadores de Red Bull y la experiencia del Power Cycling Challenge son muestras de la fusión entre el rendimiento humano y la máquina, un tema que siempre ha fascinado y que Leonardo da Vinci resumió magistralmente: “Una vez que hayas probado el vuelo, caminarás por la tierra con los ojos vuelto hacia el cielo, porque ya has estado allí y allí deseas volver”.
Este evento es más que un espectáculo; es un recordatorio de que la competencia deportiva va más allá del agua, se trata de un compromiso con la excelencia y la superación personal. En la previa de una competición tan prestigiosa como la Copa del América, Barcelona no sólo se convierte en el escenario de un desafío náutico, sino también en la anfitriona de una experiencia que une a atletas, aficionados y curiosos en una celebración de la pasión por el mar y por la vida.