Fue un juego que definitivamente no decepcionó a los seguidores del baloncestoll, Instituto gana ante Boca en un juego de esos que te hacen saltar de tu asiento. Estuvieron al filo todos, pues decidir quién se llevaba el triunfo no fue nada fácil. Ahí estuvo, en el estadio Ángel Sandrín, la gente pudo ver cómo Instituto le ganaba 100-96 a Boca, y así, los locales hicieron el primer punto en la serie final de la Liga Nacional de Básquetbol. Nadie se imaginaba que iba a tocar ver dos tiempos extras para que quedara claro quién era el mejor.
La emocionante serie sigue este lunes a las 21.10, en la misma cancha. Y después de cómo acabó el primer juego con un empate de 79, seguro que muchos ya quieren que llegue la hora.
Los cracks de Instituto que hicieron la diferencia
La escuadra del Instituto dejó claro que tenía a sus estrellas en alto rendimiento. Imagínate, Leandro Vildoza, aún cuando estaba magullado, logró jugar 24 minutos y sumó 3 puntos, agarró 4 rebotes y dio 3 asistencias. Nathan Hoover estuvo a todo dar, liderando la ofensiva con 16 puntos y no dejando que José Vildoza brillara demasiado.
Y ni hablar de Nicola Pomoli; el tipo fue una máquina en el segundo tiempo extra y con 17 puntos, 7 rebotes y 5 recuperos, fue clave en la victoria. Javier Saiz tampoco se quedó atrás, con 13 puntos y 3 rebotes fue el hombre importante en los últimos momentos del juego.
Jugadas decisivas de los jugadores de Instituto
Nicolás Copello fue otro que anduvo fino, mandando el juego a la primera prórroga y anotando 13 puntos con 7 asistencias. A Mauro Cosolito le costó pero al final se sacó de la manga un triple que mandó a Boca por la lona en el segundo extra. Y Bautista Lugarini, con 16 puntos, fue de los que más puso en el marcador.
Y para terminar, Roberto Acuña, con 11 puntos y dos rebotes, estuvo dando la cara hasta que le tocó salir por un golpe. Individualmente todos estos jugadores fueron una muralla, pero juntos como equipo, hicieron que Instituto se quedase con la victoria en un juego para recordar.
Para los más metidos en el básquet que quieren saber las cifras al pie de la letra, les tocará darle una revisada a las fuentes oficial.
El básquet argentino es toda una montaña rusa de emociones. El juego que mostraron Instituto y Boca es prueba de la dedicación y de los nervios de acero de los equipos. Cada minuto, cada jugada, cada canasta cuenta y, bueno, eso se vio con el partido yendo a dos extras.
Esta es la esencia de la Liga, mantenernos pegados a la pantalla o a la silla del estadio, viviendo el deporte con pasión y al mismo tiempo viendo cómo los jugadores lo dan todo por su equipo. Más juegos como este, sin duda, elevan al básquet en el país y hacen que el público siga enamorado de este deporte.
Ahora, cruzamos dedos para el lunes, queremos más de este básquet emocionante. Y pues, a ver qué nos depara el resto de la serie. ¿Ustedes qué piensan del básquet que se juega aquí? ¿Será que…
“La fortuna aiuta gli audaci”, un proverbio latino que bien podría aplicarse al despliegue de coraje y tenacidad de Instituto en su enfrentamiento contra Boca. No es solo un juego de puntos y estrategias, sino una demostración de que en la vida, como en el básquet, los obstáculos pueden ser vencidos con perseverancia y audacia. Dos tiempos suplementarios fueron necesarios para que Instituto tomara la delantera en esta serie final, mostrando que no hay victoria sin esfuerzo, ni gloria sin sacrificio. La tenacidad de Nicola Pomoli y la astucia de Mauro Cosolito en los momentos más críticos, son un claro ejemplo de que la unión y la concentración bajo presión pueden cambiar el destino de un partido. Así, cada jugador, con su rol y su momento, construye la historia de un equipo que no se deja vencer por la adversidad.