No es un secreto que el flujo del dinero cuenta mucho en cómo anda un país, especialmente en el Perú donde el sol está en el centro de muchas conversaciones estos días. ¿Sabías que el Banco Central de Reserva del Perú tiene una mano firme para que no se mueva mucho el precio del dólar? Bueno, pues parece que este esfuerzo va viento en popa.
El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) tira de las riendas cuando de la moneda nacional se trata. La última noticia es que el dólar se está moviendo a S/3,7920, igualito que ayer. Esto significa que el BCRP está haciendo su chamba para que el sol no pierda fuerza.
Y mira que en los mercados de la esquina, donde uno compra y vende billetes pero no tan oficialmente, las cosas no están tan diferentes. Ahí el dólar se compra a S/3,780 y se vende a S/3,805. No está tan lejos de lo oficial, y eso nos dice algo interesante sobre cómo se mueve la moneda por su cuenta.
Cada quien con su cristal ve el dólar en Perú
Si les preguntas a los que saben de plata, te dirán que no todos piensan igual sobre cómo irá caminando el dólar. Jorge Luis Ojeda, un profe de finanzas, cree que el dólar va para arriba, pero Ana Lucía Rondón, que sabe lo suyo de inversiones en Prima AFP, dice que podría bajar hasta S/3,70. Esto nos enseña que hasta los que jalan del hilo del dinero tienen sus dudas.
En 2023, la economía del Perú tuvo sus tropiezos, pero Alex Contreras, que alguna vez manejó la economía de allí, tiene esperanzas de que en 2024 las cosas mejoren, con un crecimiento de al menos el 3% del PIB. Aunque hay que tener ojo en fenómenos como ‘El Niño’, parece que la estabilidad económica está firme y que las inversiones podrían darle un empujón al crecimiento.
El sol peruano, un guerrero de la estabilidad en tiempos difíciles
A pesar de que a veces la política da más vueltas que una peonza, la economía de Perú es un ejemplo de aguante. El sol peruano ha aguantado bien los golpes, manteniéndose a flote ante el dólar y hasta frente al euro. Esto habla bien de las decisiones económicas que se han tomado y de la confianza que los que meten dinero al país tienen en la moneda.
Desde 1991 el sol anda circulando, cuando llegó para tomar el lugar del inti. Está en la calle en monedas de 10, 20 y 50 céntimos y de 1, 2 y 5 soles, y también en billetes que van desde los 10 hasta los 200 soles. Pero fíjate que las de 1 y 5 céntimos ya casi no las ves. Aunque no esperan que crezca a lo loco, sí creen que la economía tiene con qué defenderse en el futuro.
“La economía es un arte que se nutre de la ciencia y la especulación”, podría afirmar un observador sagaz de los vaivenes monetarios. La estabilidad del sol peruano frente a la divisa estadounidense no es solo un dato técnico, es el reflejo de una resiliencia que va más allá de los números. En un escenario marcado por la crisis política y fenómenos climáticos adversos, el Perú se erige como un bastión de estabilidad en la región.
Contrapuestas se muestran las visiones de expertos como Jorge Luis Ojeda y Ana Lucía Rondón, quienes ven el futuro inmediato del dólar con lentes distintos. Pero más allá de las previsiones, lo cierto es que la moneda peruana, que resistió los embates de la gran crisis del 29 y emergió con fuerza en 1991, sigue desafiando los pronósticos.
La cita “La fortuna es como el vidrio: brilla, pero es frágil” de Publilio Siro, poeta latino, podría aplicarse a la coyuntura económica actual. El sol brilla con una fortaleza aparente, pero la fragilidad de la economía global y los desafíos internos podrían poner a prueba su lustre. Sin embargo, la confianza en la recuperación y en los proyectos de inversión podría ser el barniz que proteja y fortalezca esta moneda que ya es considerada un refugio. El arte de la economía peruana, en este sentido, parece estar en saber combinar la ciencia de sus balances macroeconómicos con la especulación positiva de sus inversionistas.